Reparé una avería en menos de media hora.
Una avería simple, pero que podría haberme ocupado durante horas.
Algo que te puedes encontrar en cualquier momento.
Así que te lo cuento por si te sirve.
Se trataba de un tanque dosificador de adhesivo.
No doy más detalles por confidencialidad.
La cuestión es que haciendo una tarea preventiva abrí el armario eléctrico.
Una ola de calor me dio en la cara.
El armario tenía dos ventiladores.
Grandes.
Acerqué la mano, y los dos estaban parados.
Dentro del armario habían PLC, drivers de servomotores, fuentes de alimentación, y sobre todo, muchos relés de estado sólido.
Imagina todo el calor que se debe disipar.
Pues los dos ventiladores parados.
Si esto hubiera seguido así durante mucho tiempo, la electrónica se hubiera degradado.
Averías importantes.
Pues bien…
Me puse a investigar por qué no funcionaban.
Podría haber empezado a medir…
Haber empezado a levantar tapas, seguir los cables…
Haber contactado con el fabricante…
Muchas opciones.
Lo que hice fue mirar el esquema.
Para ver si había algún elemento que activase los ventiladores.
Lo vi rápido.
Un interruptor magnetotérmico y el contacto auxiliar de un contactor.
Busqué el térmico en el armario y vi que estaba subido.
Busqué el contactor y estaba activado.
Aquí es donde la avería parecía complicarse.
Elaboré varias hipótesis:
– Magnetotérmico dañado (por experiencia era improbable).
– Contacto quemado en el contactor (no muy probable, pero si los ventiladores consumían mucho era posible).
Lo que hice fue medir tensión donde pude meter las puntas de prueba.
Los terminales del magnetotérmico OK, 230 V.
Los del contactor fue más complicado, poco acceso y conectores rápidos.
Las puntas del multímetro casi no entraban.
La tensión era correcta.
Por descarte, fui a medir en el conector de uno de los ventiladores y…
Sorpresa!!
El ventilador estaba girando.
Y el otro también.
¿Qué estaba ocurriendo?
Volví a revisar las conexiones, y vi que uno de los terminales en el contactor estaba algo sobresalido.
Muy poco, apenas un par de milímetros.
No estaba bien conectado.
Así que solo tuve que abrir el terminal y meter el conector (puntera hueca) hasta su tope.
Tiré del cable para asegurarme de que no se escapaba.
Avería resuelta.
¿A que parece fácil?
Pues he visto reparaciones de este tipo alargarse durante horas.
Incluso a mí me ha pasado alguna vez.
Cuando no usaba los esquemas con soltura.
Medía, y si veía que se me escapaba algo, lo primero que pensaba es que era culpa mía.
Que probablemente había algún elemento intermedio que yo no encontraba sobre el papel.
Quizás un termostato…
Un control que activa la ventilación por temperatura…
O por un parámetro de pantalla…
Ahora no me ocurre.
Leo el esquema con seguridad.
Entiendo perfectamente el funcionamiento y sé dónde y cómo medir.
Reduzco las variables hasta cero.
Si también dudas alguna vez de si eres tú quien no está leyendo bien el esquema, tengo un curso.
Corto, rápido, pero muy intenso.
Comparto lo que sé, que es más que suficiente para leer esquemas con facilidad.
Si cuando lees un esquema no tienes dudas, no te inscribas, este curso no es para ti.
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PD: Este artículo es una copia de un correo que envié en 2022. Cada día envío un email, y muy pocos los publico aquí. Si quieres recibirlos, apúntate haciendo clic aquí. Si no estabas apuntado, nunca sabrás lo que escribí ayer.
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