Te estás perdiendo un montón de oportunidades.
Muchas cosas que te trae la vida.
Por decir «yo no puedo».
O por decir «esto no es para mí».
O «si viviera en otra parte lo haría».
Solo hay una causa justificada para decir que no puedes hacer algo:
Haberlo intentado y haber comprobado que no hay forma de que realmente puedas hacerlo.
No que hayas fracasado una vez.
Debes asegurarte de que realmente es inviable.
Porque la mayoría de las veces, decimos que no podemos porque realmente no queremos.
El obstáculo somos nosotros mismos.
Así que, cada vez que vayas a decir «no puedo», párate a pensarlo detenidamente.
¿Es realmente inviable?
Y si el resultado puede valer la pena, arriésgate e inténtalo.
¿Qué puedes perder?
¿Tiempo?
¿Dinero?
Seguramente no sea tanto como para quedarte con las ganas.
Por ejemplo, si todavía no has probado mi sistema para controlar tu taller, empieza ahora.
No vas a perder dinero, porque puedes usarlo gratis durante 30 días, y así te aseguras de que es una buena inversión.
Tampoco vas a perder tiempo, porque lo pondrás en marcha muy rápido.
Si el sistema te sirve, vas a recuperar ese tiempo miles de veces.
Y si no te sirve, habrás dedicado ese tiempo a entender lo que realmente necesitas, o al menos lo que no necesitas.
Así que, si no lo has probado ¿a qué esperas?
Hoy es el mejor día para hacerlo, porque cada día que lo dejas pasar sí que es tiempo perdido.
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PD2: Este artículo es una copia de un correo que envié en 2022. Cada día envío un email, y muy pocos los publico aquí. Si quieres recibirlos, apúntate haciendo clic aquí. Si no estabas, nunca sabrás lo que escribí ayer.
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