Apenas lo recuerdo.
Yo tenía cuatro o cinco años.
Estaba corriendo por el patio de la escuela.
Pasé cerca de otro niño, y mi hombro chocó contra él.
No recuerdo los minutos siguientes.
Solo tengo la imagen de estar castigado en clase, de pie y de cara a la pared, llorando por el dolor en mi hombro izquierdo.
Tampoco tengo recuerdos de lo siguiente.
Solo de que tuve que llevar el brazo escayolado.
Así que fue serio.
No recuerdo más.
Supongo que mi madre me llevó al hospital cuando volví del cole.
Alguna vez le pregunté sobre aquella ocasión, pero no recordaba exactamente lo que pasó cada vez.
Entre mi hermano y yo, dio muchos viajes al hospital, y en unos cuantos volvíamos a casa con un brazo colgado de un cabrestillo.
Ahora mi madre casi no recuerda lo que acaba de decir hace cinco minutos.
Así que esa experiencia está prácticamente olvidada, y nunca tendré más información.
Porque en el hospital, o para ser más exactos la clínica que tenía una máquina de rayos X, no entregaba informes.
En su día vi un papelito, una especie de recibo o factura de aquella clínica y de aquella época.
Esa es toda la documentación, sin especificar nada sobre lo que ocurrió.
¿De qué hubiera servido tener un informe detallado, o al menos que indicara el diagnóstico exacto?
Probablemente para nada, solo para aportar más detalles a mis historias.
O quizás sí.
Quizás algún médico me pregunte dentro de unos años si tengo propensión a que se me disloquen los hombros.
Quizás este dato ayudaría a un futuro diagnóstico.
Pero como no sé si me disloqué el hombro o me lo fracturé, no tengo respuesta.
¿Por qué debe importarte mi hombro?
Porque esta historia se repite constantemente en las fábricas.
Las máquinas tienen muchas historias detrás.
Cada una de ellas tiene una causa, unos síntomas, una intervención…
Cada historia es un aprendizaje.
Y las máquinas pueden durar más que los técnicos.
Así que es habitual oir este tipo de respuestas:
«No lo sé, eso lo llevó fulanito, que ya está jubilado».
Pregunta en la empresa en la que trabajas cuántos técnicos han pasado antes que tú.
Y pregunta cuánta información documentaron sobre lo que hicieron.
Seguramente el 80% de la información documentada no se necesite nunca.
Pero el 20% sí, a veces para agilizar un trabajo, o a veces para salvar a alguien de ir a la cárcel.
Lo malo es que no sabemos qué acciones formarán parte de ese 20%.
Así que lo ideal es documentarlo todo.
Y hacerlo de una forma que permita encontrar lo que buscamos rápidamente.
¿Es lógico?
Pues el 99% de las personas que están leyendo este email y no documentan sus intervenciones harán esto:
1. Pensarán que lo que digo es verdad
2. Seguirán con su vida sin hacer nada al respecto
Para el 1% que sí decidirán hacer algo para mejorar su trabajo está Zafirplan.
Cada día que pasa sin documentar los trabajos, es información perdida.
Si el 20% de esa información es importante, imagina cuántos datos pierdes cada semana, mes o año.
El mejor momento para actuar era ayer, el segundo es hoy.
PD: La demo la recibes hoy y la instalas sin dificultad. Sigue los pasos del manual de usuario.
PD2: Este artículo es una copia de un correo que envié en 2022. Cada día envío un email, y muy pocos los publico aquí. Si quieres recibirlos, apúntate haciendo clic aquí. Si no estabas, nunca sabrás lo que escribí ayer.
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